TADASANA

07.04.2020 12:36

TADASANA, POSTURA DE LA MONTAÑA.EL SIMPLEMENTE PARADO.

La forma en que me paro influye en mi salud, en la concentración, en mi energía, la postura que 

adopto frente al mundo.

El lograr pararme sin esfuerzo es un reto de altísimo valor, una fuente de poder, de ahorro de 

energía, de base para cualquier movimiento, acción que quiera tomar. En esta postura mi mente 

se aquieta y da lugar a captar la realidad del momento presente, del ahora, soltando las 

proyecciones y los recuerdos, agudizando la concentración.

Otros beneficios son: alivia la ciática, alivia el dolor de espalda, reduce los pies planos, fortalece 

muslos, rodillas y tobillos, mejora la flexibilidad de la columna vertebral.

En esta postura mi cuerpo se siente liviano y contenido, desde las plantas de mis pies enraizados 

hacia la tierra, y desde el centro de la cabeza en la coronilla, sostenido desde el cielo. Y como 

centro del espacio el punto medio entre mis dorsales. 

Ubicada en el tiempo entre el pasado en mi espalda y el futuro en mi pecho, latiendo el tiempo 

presente en mi corazón.

En acción en la respiración, inhalando nutro hacia adentro células, órganos y sistemas, y exhalando 

nutro hacia afuera el ambiente natural, social y planetario.

Realizando mi vida en 4 estaciones, inhalación como la primavera, retención en lleno como el 

verano, exhalando como el otoño y reteniendo en vacio como el invierno.

Siento el paso del aire por la tráquea y garganta, donde el sonido se hace forma y el vacio,silencio.

Centrada en mi entrecejo, viendo mi realidad como verdad.

Y en la coronilla integro el propósito y destino que me toca vivir.

Ahora luego de vivenciar una alineación interna, te lo cuento de manera estructural, apuntado al 

cuerpo físico.

1-Me paro con los pies paralelos al ancho de las caderas.

2-La cadera está centrada: el coxis apunta a la tierra. “ni el rabo entre las piernas”, “ni la cola hacia 

afuera como un pato”, para esto puedo micro-flexionar las rodillas.

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