hazte dueño de tus emociones

“Un cuento nos puede hacer pensar por qué estamos aquí. Un cuento nos puede sacudir y llevarnos a reconocer una nueva verdad, darnos una nueva perspectiva y una nueva manera de percibir el universo.  (Ruth Stotler)

Es cierto… todos hemos oído hablar del poder de una buena historia… del efecto que causa en nosotros y sobre los otros… y es por eso que he pensado en compartir una historia con vosotros que a mi me provocó en su momento importantes reflexiones.

“SOY YO QUIEN DECIDE”

Explica el columnista Sidney Harris que, en una ocasión, acompañó a un amigo suyo a comprar el periódico. Al llegar al quiosco su amigo saludó amablemente al vendedor. El quiosquero, en cambio, respondió con modales bruscos y desconsiderados y le lanzó el periódico de mala manera. Su amigo, no obstante, sonrió y pausadamente deseó al quiosquero que pasase un buen fin de semana. Al continuar su camino, Sidney le dijo:

-Oye… ¿este hombre siempre te trata así? 

-Sííí, por desgracia.

-Y tú, ¿siempre te muestras con él tan educado y amable?

-Sí, así es.

-Y ¿me quieres decir por qué tú eres tan amable con él, cuando él es tan antipático contigo?

-Muy fácil. Porque yo no quiero que sea “él” quien decida cómo me he de comportar “yo”

 Fuente: Relatos de Ecología Emocional   (Jaume Soler y Mercè Conangla)

 ¿Te ha pasado alguna vez algo similar a ti? ¿Cuántas veces no nos dejamos llevar por nuestra primera reacción y devolvemos aquello que nos entregan? Y lo que es peor.. nos dejamos contagiar por ese estado de ánimo dando el poder a otros de que decidan por nosotros como sentirnos.   Hasta cierto punto es una  reacción instintiva, la rutina y lo que la emoción  del otro nos provoca es lo que nos impulsa a hacer pero… ¿nos hemos parado a pensar alguna vez cuales son las consecuencias de ello? …

En alguna ocasión me habéis oído comentar una frase de A. Huxley que tengo siempre muy presente: “la experiencia no es lo que te sucede, sino lo que tu haces con lo que te sucede”. Por eso…

•   yo no quiero dejar que otros decidan como quiero que sea mi comportamiento.
•   quiero ser responsable de mis decisiones y de mis actuaciones y no dejar en manos de otros mis respuestas
•  quiero ser responsable de lo que pienso, de lo que hago y de lo que no hago y de lo que  digo y de lo que callo…
•  quiero ser el líder de mi propia vida y quiero ser coherente conmigo misma para respetar mis valores y principios mas importantes al margen de lo que reciba desde fuera
• no quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer o me marque las pautas de mi comportamiento
• quiero acabar el día contenta y satisfecha con aquello que hice o con lo que no hice.

¿Qué harás tu después de leer el cuento?… Recuerda…tu tienes siempre en  tus manos la posibilidad de elegir qué hacer ante lo que te sucede… tienes el tremendo poder de decidir, de hacerte consciente de tus acciones y re-acciones y con ello de asumir por entero tu propia responsabilidad. No lo olvides nunca. ¡Prueba a ver cómo te sientes disfrutando de este poder .