El embarazo es una etapa hermosa para muchas mujeres. Durante esta etapa el cuerpo femenino se adapta para cuidar de una nueva vida. El embarazo tiene altibajos y quizá esto tenga que ver con algunos de los radicales cambios por los que pasa el cuerpo.  Algunas de estas transformaciones incluyen:

1. El desarrollo de un órgano completamente nuevo: la placenta es el único órgano temporal del cuerpo humano. Su formación inicia cuando el óvulo fertilizado se implanta en la pared uterina, más o menos, una semana después de la concepción. La placenta crea una barrera porosa entre la sangre de la madre y la del bebé y permite el intercambio de nutrientes y oxígeno. El órgano endocrino llega a pesar 2.2 kilos y libera hormonas que preparan las glándulas mamarias para dar pecho.
2. Los huesos se aflojan: la hormona relaxina, que se produce durante el embarazo, relaja el cartílago que une los huesos, esto facilita el acto de dar a luz. Por otro lado, muchas mujeres experimentan un poco de dolor en las articulaciones. Esta misma hormona también contribuye al agrandamiento de los pies y a un aflojamiento de los ligamentos.
3. Afecta la memoria: durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, la memoria de las embarazadas comienza a fallar un poco. Según un estudio el “cerebro de embarazada” no es un mito: es causado por los cambios hormonales y emocionales de la etapa.
4. Causa nauseas: los científicos aún no determinan porque solo la mitad de las mujeres desarrollan nauseas “matutinas”. El síntoma, que a pesar de su nombre no es exclusivamente matutino, generalmente solo dura las primeras 12 semanas. Estudios señalan que las náuseas son particularmente fuertes cuando el embrión está desarrollando órganos vitales, que podría señalar que el cuerpo de la madre está en un estado de alerta máxima en esta etapa.
5. Mucha acidez: lamentablemente durante el desarrollo del bebé, la presión sobre los intestinos de la madre incrementa causando reflujo, además, la progesterona, una hormona, relaja el esfínter, que regularmente mantiene los contenidos ácidos del estómago bajo control.
6. Tienen muchas ganas de orinar: Además de presionar a los intestinos, el feto también presiona la vejiga, la uretra, y el suelo pélvico. En general esto significa que una embarazada debe ir al baño con cierta frecuencia, pero en los últimos meses toser, reír o estornudar puede causar un poco de derramamiento.
7. El cuerpo de una embarazada tiene 50% más sangre: cuando una mujer llega la vigésima semana del embarazo su cuerpo contiene 50% más sangre y más vasos sanguíneos. Toda la sangre adicional le da a las mujeres ese “brillo especial”, pero también causa hemorroides y varices.
8. Causa síndrome del túnel carpiano: el edema, o la acumulación de líquidos en el cuerpo puede causar que algunas mujeres experimenten un poco de hormigueo en las manos. Los fluidos adicionales se acumulan alrededor de las muñecas y los tobillos causando una inflamación que puede llegar a pellizcar los nervios causando un cosquilleo incómodo.

Si bien no todos los cambios que experimenta una embarazada son agradables, es innegable que el cuerpo femenino es muy sabio. La manera en la que nos adaptamos para cuidar de una vida es casi mágica y por eso, cuando es posible, hay que deleitarnos durante este periodo.